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Artrosis canina: ¿Qué perros están en riesgo?

La salud de nuestros perros es una prioridad más que nunca. Reciben mejor trato y atención médica, se alimentan mejor y su esperanza de vida aumenta, desafortunadamente! A pesar de esto, algunos perros aún pueden ser propensos a sufrir enfermedades crónicas como la osteoartritis, que afecta a 1 de cada 5 perros. No todos los perros son iguales cuando se trata de esta enfermedad. De hecho, mientras que la osteoartritis es más evidente en los perros mayores, también puede afectar a los perros más jóvenes, así como a los perros activos o aquellos con anomalías genéticas.

¿Qué es la artrosis canina?

La osteoartritis canina es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por el daño gradual e irreversible del cartílago articular de un perro. La osteoartritis puede tener un impacto muy debilitante en las actividades diarias de un perro y puede causar varios síntomas, como dolor crónico, cojera y rigidez. Si bien a menudo ocurre en perros mayores (Osteoartritis primaria), la enfermedad también puede desarrollarse en perros más jóvenes que han sufrido lesiones en las articulaciones o aquellos con defectos congénitos como displasia de cadera (Osteoartritis secundaria). Hoy en día existen numerosos tratamientos que pueden ayudar a aliviar el dolor persistente de las mascotas.

 

¿Qué perros corren más riesgo?

La mayoría de los perros sufrirán artrosis en algún momento de su vida, ya que está relacionada con el proceso normal de envejecimiento de las articulaciones. La enfermedad generalmente se diagnostica en perros más pequeños de 8 a 9 años o más, y en razas más grandes de 6 a 7 años o más. Sin embargo, algunas razas corren más riesgo que otras y pueden mostrar un desgaste anormal del cartílago articular, que incluye:

- Perros grandes: Golden Retriever, Boyero Bernés, Terranova, San Bernardo, etc.

- Razas propensas a la displasia: Pastor Alemán, Labrador, Rottweiler, etc.

- Razas con rasgos extremos: Bulldog Francés, Carlino, Cavalier King Charles Spaniel, Cocker Spaniel, etc.

La osteoartritis también puede ocurrir en perros que han sufrido lesiones óseas o articulares (fractura, esguince) o enfermedades óseas o articulares (enfermedades inflamatorias crónicas). Algunos factores externos, como el crecimiento rápido, la mala alimentación, el sobrepeso o el ejercicio excesivo, también pueden provocar problemas en las articulaciones y causar osteoartritis.

Cómo prevenir la artrosis en perros

¡La Artrosis canina no es una sentencia de muerte! Esta enfermedad se puede prevenir proporcionando un estilo de vida saludable que ayude a mantener la movilidad articular a una edad temprana. Una dieta especial, complementos alimenticios, condroprotectores y cuidados corporales ayudan a mantener las articulaciones en buen estado y a frenar su deterioro. La actividad física regular y moderada también es muy recomendable. En primer lugar, para mejorar el tono muscular y la flexibilidad. En segundo lugar, para pasar un momento agradable juntos y fortalecer el vínculo con tu mascota.

¿Qué soluciones pueden aliviar el dolor articular en tu perro?

Si bien no es posible curar realmente la osteoartritis en perros, existen varios tratamientos que pueden ayudar a reducir o aliviar el dolor. En primer lugar, la atención médica a base de analgésicos y antiinflamatorios. Estos actúan sobre los síntomas y ayudan a aliviar y limitar el dolor causado por los brotes inflamatorios agudos. Cuando los medicamentos por sí solos no logran tratar la enfermedad, o cuando no se toleran bien, especialmente entre los perros mayores, se puede considerar la medicina alternativa como una solución de respaldo. La hidroterapia, la fisioterapia, la osteopatía, así como los masajes para perros, la acupuntura y la medicina herbal son enfoques complementarios que brindan muchos beneficios, tanto en términos de prevención como de control de los síntomas y efectos secundarios.

Por último, la aromaterapia, un método terapéutico a base de aceites esenciales que proporciona una solución alternativa, natural y eficaz. Usados ​​junto con el tratamiento médico, los aceites esenciales con propiedades analgésicas, antiinflamatorias y relajantes son una solución invaluable para ayudar a aliviar el dolor en las articulaciones.

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